La noche de ayer se vivió el tan esperado regreso a la México del músico español Carlos Sadness, quien presentó su show “Levántate y Baila” en el recinto Teatro Metropólitan.
El show inició en punto de las 20:30 horas con la canción “Ciclo Lunar”, a lo que su público enloqueció pues fue una sorpresa inmediata, sin embargo Sadness también se mostró sorprendido ya que enseguida sus fans cantaron “Las Mañanitas” y llenaron el recinto de globos debido a que el pasado 31 de marzo fue cumpleaños de Carlos.
El show continúo con temas como “Chocolate y nata”, “Ahorita” e “Isla Morenita”, de su más reciente material discográfico Tropical Jesus. Sin embargo también tocó temas de su disco “Diferentes Tipos de Luz” como lo fueron “Física Moderna”, “Hale Bopp”, “Sebastián Bach” y “Te quiero un poco”, pero sin duda el momento más emotivo del evento fue cuando sonaron las canciones “Bikini”, “Perseide” y “El Día Que Volviste a la Tierra”, pertenecientes a su álbum “La Idea Salvaje”.
Después de casi dos años sin shows debido a la contingencia sanitaria, el músico no había regresado a la CDMX por lo que el evento prometía ser una noche especial y en su regreso, Sadness logro un soldout.
El púbico se movía al ritmo del ukulele del cantautor, pero sin duda uno de los momentos más especiales de la velada fue cuando el primero de sus invitados se presentó en el escenario; Marco Mares, quien con el español interpretaron “Soñé Contigo”, seguido de “Miss Holulu”. Otra de sus indudables invitadas fue Melissa Robles del grupo Matisse quien en primer momento interpretaron “Costa Breve” y más tarde la tan afamada canción “Días Impares”. Ambos músicos declararon ser muy cercanos, por lo que Sadness mencionó que la artista era su “mexican sister” y que ambos amaban ese tema.
La noche iba cerrando con “Monte Perdido” y múltiples papeles salían del escenario para anunciar el fin del gran festejo, mientras sus fans aclamaban “Que electricidad” y después de que el músico se despidió el tema aclamado sonó cerrando su visita a la CDMX.
Texto y foto por Montzerrat Alvarado y David Herrejon